Por Yania Salazar
- En una lectura rápida del libro mi primer criterio es desear saber a dónde es que conduce la muerte, no es hasta cuando avanzo que entiendo la simpleza de todo, sería bonito de verdad encontrar que la muerte no es el final y que los seres queridos que han partido nos esperan en algún sitio, pero la connotación de que la muerte y la vida son un ciclo acabaría con toda esperanza ¿De qué nos serviría tal conocimiento?
De muchas formas, en primer lugar para valorar la vida y el tiempo, en segundo lugar no amarrándonos a cosas materiales, y en tercer lugar desechando tanta ideología insana, creencias que arruinan de verdad la vida.
- En capitulo final "Algo para el fin" llegas a considerar una eventual resurrección, el escenario también se presenta como un llamado a la reflexión sobre lo que uno viene a hacer por uno mismo y por los demás. De existir un cielo o un infierno ¿deberíamos afanarnos para salvarnos o de paso estamos perdidos del todo?
El libro es en si un conjunto de ensayos que se conectan en un solo tema: la muerte. Es complicado salvar el tema sin caer en dilemas del orden religioso, fantástico, o meramente especulativo. Pero debe hacerse un esfuerzo por construir algo a partir de lo que se sabe, a veces vulnerando las creencias, a veces obviando filosofías y otras veces desentendiendo todo el conglomerado de teorías con la idea de que la muerte es lo absoluto y luego de ella nada nos conviene saber.
- Hallé en el contenido del libro escenarios desde donde ver la vida como una condena y a la muerte como una solución, tenía en mente el papel de la mujer como dadora de vida hasta que me tope con el capitulo "Una mujer para nacer y para morir" y me alegre de leer que la mujer otorga un sentido a la vida, pero acaso ¿También se le debe condenar cuando decide abortar con o sin una causa?
Hay vida apareciendo por doquier, en diversas formas aún no imaginadas, eso significaría que la muerte también esta por doquier. Yo simplemente digo que el ciclo demanda que uno deba morir para otro nacer y la naturaleza intenta a toda costa un equilibrio.
- Pero ¿Qué pasa cuando sucede un asesinato entonces, esa muerte es consecuencia por ejemplo de que una mujer deseo tener un hijo, o que una nueva planta va a surgir, me confunde un poco esta teoría?
La vida no merece una explicación ya que es simple tanto como la muerte; todo lo que culmina está destinado a transformarse e iniciarse. Hay una clase de intervención natural que nos delimita, por ejemplo a vivir más o menos años, quién sabe si en unos días o años pueda en nuestro cuerpo aparecer un defecto genético que altere nuestro sistema y nos ponga en riesgo de morir, todo esta sucediendo en convenio con fuerzas selectivas y decisiones que a diario tomamos.
- ¿Piensas que es una pérdida de tiempo estudiar Metafísica siendo que no lograremos llegar a saber algo certero sobre qué hay más allá?
Valoro todo lo que en vida podamos hacer, por nosotros y por los demás. Recuerdo expresiones tácitas que dicen que hay muchos muertos en vida porque están dejando pasar mucho tiempo e igual hay muchos muertos que dejaron sus conocimientos y algún "vivo" les esta sacando partida y lucro.
- Al final del libro nos dejas con una frase de Goethe ( y espero con tu permiso publicar algunas frases del libro que me parecieron interesantes) en la que se niega que algo "tenga importancia" me hace recordar algún texto de algún autor que habla sobre las tumbas de reyes y reinas y cuyos imperios igual que ellos murieron ¿La vida tiene esa connotación impositiva y problemática y por eso el suicidio surte como única solución?
Esta vida que tenemos nos ha sido impuesta, y con ella el dolor, el miedo, la misma hambre. El desconcierto cuando llueve o cuando hace demasiado calor, un sistema social competitivo, un factor coercitivo de posesión, de tener, de votar, de elegir, de odiar, de atesorar la razón, de engañar, y todo para al final de cuentas morirse. El problema del suicidio es que es una auto anulación cuyo sentido es egoísta, el sufrimiento es para los que viven e hicieron todo lo posible para que el otro viviera y aún así se negó a vivir.
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